Las empresas de capital de riesgo están abandonando las estrategias de inversión tradicionales para las nuevas empresas de IA, reconociendo que la industria exige un enfoque fundamentalmente diferente al de los auges tecnológicos anteriores. El rápido potencial de crecimiento (algunas empresas alcanzan 100 millones de dólares en ingresos en un solo año) ha obligado a los inversores a adaptarse, priorizando métricas más allá de las simples proyecciones de ingresos.
El panorama cambiante
Las viejas reglas ya no se aplican. Los inversores de la Serie A ya no se centran únicamente en el rápido crecimiento de los ingresos, sino que aplican una evaluación algorítmica más compleja. Esta fórmula ahora considera factores como la generación de datos, la defensa competitiva (el “foso”), el historial de los fundadores y la profundidad técnica del producto. La ponderación de estas variables difiere según el enfoque específico de la empresa.
El imperativo de salida al mercado
Incluso las empresas emergentes de alto crecimiento (aquellas que alcanzan rápidamente los 5 millones de dólares en ingresos) luchan por conseguir financiación de seguimiento. El listón se ha elevado y las empresas de la Serie A ahora aplican a las empresas en etapa inicial el mismo rigor que antes reservaban para las empresas más maduras. Un factor crítico es la capacidad de la startup para atraer y retener clientes, lo que hace que la estrategia de “salida al mercado” (GTM) sea primordial.
Tecnología versus ejecución
El debate sobre tecnología versus ejecución es fundamental para este cambio. Algunos inversores sostienen que un GTM fuerte puede compensar a una tecnología mediocre, permitiendo a las empresas recaudar capital y adquirir clientes a pesar de las deficiencias técnicas. Sin embargo, otros sostienen que tanto una tecnología excepcional como un GTM sólido son esenciales. El consenso es que los inversores se están volviendo cada vez más sofisticados a la hora de evaluar las estrategias de GTM, exigiendo algo más que publicidad.
La presión para realizar envíos
Las nuevas empresas de IA enfrentan una presión sin precedentes para ofrecer actualizaciones rápidas de productos y nuevas funciones, superando a los competidores establecidos. El punto de referencia lo establecen líderes de la industria como OpenAI y Anthropic, cuya implacable cadencia de envío obliga a las nuevas empresas a igualar su ritmo y calidad. Hay mucho en juego, ya que los retrasos o los lanzamientos deficientes pueden ceder terreno rápidamente a rivales que se mueven más rápido.
Un campo de juego abierto
A pesar del dominio de unos pocos actores clave, la industria de la IA sigue siendo muy competitiva. No han surgido ganadores claros, ni siquiera dentro de sectores establecidos como los grandes modelos lingüísticos (LLM). Esta dinámica crea oportunidades para que las nuevas empresas alteren a las ya establecidas, ya sean corporaciones con décadas de antigüedad o recién llegadas. El campo todavía está muy abierto y la próxima empresa emergente podría surgir de cualquier lugar.
La conclusión clave es que la inversión en IA ha entrado en una nueva era, donde la ejecución, la velocidad y la adaptabilidad son tan críticas como la innovación técnica. El manual tradicional ha sido descartado y las reglas aún se están escribiendo.
