OpenAI está desarrollando un nuevo dispositivo impulsado por IA en asociación con el exjefe de diseño de Apple, Jony Ive. El director ejecutivo de la compañía, Sam Altman, describió el producto como un compañero de IA sin pantalla diseñado para ser radicalmente diferente de los disruptivos teléfonos inteligentes actuales. ¿El objetivo? Crear un dispositivo que se sienta como “sentado en la cabaña más hermosa junto a un lago”, libre de las constantes “indignidades” de la tecnología moderna: notificaciones intermitentes, aplicaciones que llaman la atención y sobrecarga digital.
El problema con la tecnología actual
La crítica de Altman al iPhone, realizada durante una entrevista con Laurene Powell Jobs, resalta una creciente frustración por la forma en que los dispositivos digitales atraen nuestra atención. Sostiene que las interfaces existentes se sienten como navegar en “Times Square”, abrumadora y agotadora. Esta insatisfacción apunta a una tendencia más amplia: los consumidores están cada vez más fatigados por las constantes demandas de interacción de los teléfonos inteligentes y las redes sociales.
El fallo de dispositivos físicos de IA anteriores, como el Rabbit R1 y el Humane Pin, subraya el desafío. Estos dispositivos, a pesar del revuelo inicial, tuvieron dificultades para encontrar un mercado. El Humane Pin se suspendió apenas un año después de su lanzamiento. El dispositivo de OpenAI enfrenta retrasos debido a obstáculos técnicos en el desarrollo de software y hardware.
La visión de OpenAI: confianza y conciencia contextual
El enfoque de OpenAI se centra en generar confianza. Altman imagina una IA que opere “contextualmente consciente” de la vida del usuario, ofreciendo asistencia sin interrupciones intrusivas. Sería una “IA inteligente en la que usted confía para hacer las cosas por usted durante largos períodos de tiempo”, reduciendo la carga cognitiva y permitiendo a los usuarios “concentrarse en otras cosas”. Este concepto es notable porque aborda directamente una cuestión clave de usabilidad en la IA: garantizar que la asistencia no se convierta en otra distracción.
¿Liberación inminente?
Jony Ive cree que el producto podría lanzarse en menos de dos años, con el objetivo de tener un diseño tan simple que los usuarios puedan preguntar: “¿Eso es todo?”. La implicación es que OpenAI está priorizando la integración perfecta sobre las funciones llamativas.
Sin embargo, OpenAI enfrenta un desafío legal continuo. La empresa matriz de Mashable, Ziff Davis, ha presentado una demanda por infracción de derechos de autor contra OpenAI, alegando el uso no autorizado de material protegido por derechos de autor en su formación en IA.
En resumen, OpenAI apuesta a que los consumidores quieran un compañero de IA que pase a un segundo plano, en lugar de exigir atención. Queda por ver si esta visión podrá superar las dificultades técnicas y los obstáculos legales.
